Como podéis
imaginar, una de las maneras más sencillas para aprender una lengua es viajando
a un país en el que se hable el idioma que queremos conocer. De este modo, viviendo en el extranjero por
un periodo de tiempo conlleva a involucrarse en la cultura del mismo, en
conocer a gente de origen y habla distinta a la nuestra, lo que hace que el
proceso de aprendizaje se lleve a cabo de manera global a lo largo de todo el
día. Así, la adquisición de la lengua se
produce casi sin darnos cuenta en cada una de las situaciones cotidianas. Podríamos
ver claros ejemplos cuando vamos a comprar el pan, cuando subimos al autobús e
incluso cuando nos tropezamos por la calle con un ciudadano del propio
país.
Teniendo en
cuenta todo ello, animo a todo el mundo a pasar un periodo de tiempo en el
extranjero para aprender o mejorar una lengua.
Tenemos múltiples opciones para
llevar a cabo esta pequeña aventura: podemos ir a trabajar, de intercambio o
simplemente de vacaciones. Es una gran
oportunidad de aprender y de vivir una experiencia inolvidable.
Una de las
páginas de este blog está dedicada a cursos de español en España, ¡entra y
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